Obedientes a los consejos del Profeta de realizar especiales reuniones familiares dominicales en casa, cientos de mujeres santos de los últimos días de todas las edades quienes no cuentan con la presencia de un poseedor del sacerdocio en su hogar, llevan a cabo estas reuniones dominicales, entonando himnos, discursando y orando con mucha fe y reverencia en estos difíciles momentos.
El ayuno mundial solicitado por el presidente Nelson, ha significado para muchas de ellas una oportunidad de demostrar su obediencia a los consejos de un siervo del Señor. Algunas señalaron: “Realizar este ayuno me permite actuar como los profetas del Libro de Mormón, quienes oraban y ayunaban por el bienestar de su pueblo”. Reconocen que, es por la autoridad del Sacerdocio que saben lo que deben hacer. “Dios revela sus preceptos a nuestra amada presidencia”, expresaron también.
- Familia Saldaña Contreras de Barrio Miraflores, Estaca Manuel Prado, en Arequipa
- Familia Martínez Paredes y Roda de Barrio La Legua, Estaca San Martin, en Callao
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Realizar de ésta manera diferente pero especial, la reunión sacramental, les permite estar unidas en el propósito de recordar los convenios sagrados que han hecho al bautizarse y renovar el compromiso de fidelidad y obediencia al Padre, reconociendo que éste tiempo de cuarentena se ha convertido en la oportunidad única de acercarse como familia y plantear nuevas metas espirituales y temporales.
En todo Perú, las mujeres de fe de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días reconocen que el día de Reposo es una bendición infinita en sus vidas y que este domingo de ayuno y testimonio fue uno de las más hermosas oportunidades de reconciliación con Dios que hayan tenido en sus vidas.