Mujeres en la Iglesia de Jesucristo

A nivel mundial, el 8 de marzo se celebra y reconoce a la mujer. Jesucristo y su Iglesia siempre le han dado un rol importante en el Plan que Dios creó para sus hijos. 

Desde María, la madre de Jesús, Elizabeth, y Maria Magdalena, hasta la mujer samaritana que brindó agua a Jesús, la viuda que dio lo que le quedaba de dinero y la mujer que se animó a tocar el manto de Dios, y por su fe fue sanada, las escrituras abundan en referencias a mujeres con las cuales Jesucristo interactuó y respetó profundamente. Las experiencias de cada una de aquellas mujeres que vivieron durante la ministración de Jesucristo eran muy diferentes, sin embargo, Jesucristo comprendía sus circunstancias y las bendecía grandemente por su fe.

Actualmente, los miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, creemos que cada una de las mujeres en este mundo deben ser tratadas con el mismo respeto que mostró Jesucristo por ellas. Además, consideramos de vital importancia el rol de la mujer en el Evangelio y en el Plan de Salvación; sin las mujeres, dicho plan no funcionaría.

En su libro “Jesús, el Cristo”, el  élder James E. Talmage (1862–1933), del Quórum de los Doce Apóstoles afirma que: “…en todo el mundo, no hay mayor defensor de la mujer y el sexo femenino que Jesús el Cristo”. Los miembros de la Iglesia de Jesucristo buscamos seguir Su ejemplo en todo momento, y de acuerdo con el élder Quentin L. Cook: “Nuestra doctrina es clara: las mujeres son hijas de nuestro Padre Celestial y Él las ama. Entre esposa y esposo hay igualdad. El matrimonio requiere una plena asociación en la que marido y mujer trabajen hombro a hombro para atender a las necesidades de la familia”. Los miembros creemos que por naturaleza divina, las mujeres tienen un mayor don y responsabilidad por los hijos y el hogar y la educación que ocurre en él y en otros lugares.

Las mujeres también participan en la obra de salvación, que incluye la obra misional de los miembros, la retención de conversos, la activación de los miembros menos activos, la obra del templo y de historia familiar, la enseñanza del Evangelio, y el cuidado de los pobres y de los necesitados. Además, como discípulas de Jesucristo, a toda mujer de la Iglesia se le da la responsabilidad de conocer y defender los papeles divinos de la mujer, los cuales incluyen el de esposa, madre, hija, hermana, tía y amiga.

Las mujeres en la Iglesia de Jesucristo tienen varias responsabilidades que ayudan a un mejor funcionamiento de la Iglesia en el mundo. Hace más de 120 años que las mujeres sirven como misioneras alrededor del mundo, actualmente son más de 20,000 las que continúan predicando el Evangelio y sirviendo en la obra misional.

Miles de mujeres más, también participan en los consejos que supervisan las actividades de las congregaciones en todo el mundo y sirven en la organización llamada Sociedad de Socorro, a la cual pertenecen, como líderes. Las mujeres también sirven y dirigen la organización de la Mujeres Jóvenes para jovencitas de entre 12 y 18 años, y la organización de la Primaria para todos los niños desde los 18 meses hasta los 11 años. Cientos enseñan en la Escuela Dominical. Las mujeres tienen roles importantes en las reuniones de la Iglesia, -a nivel local y general- como orar y de discursar.

Cuando las mujeres sirven como presidentas de la Sociedad de Socorro, de las Mujeres Jóvenes o de la Primaria, participan en reuniones de consejo y en las decisiones que se toman concerniente a los miembros de la Iglesia en su unidad.

El élder Quentin L. Cook, afirmó, que “Mucho de lo que se logra en la Iglesia se debe al servicio abnegado de las mujeres. Ya sea en la iglesia o en el hogar, es algo maravilloso ver al sacerdocio y a la Sociedad de Socorro trabajar en perfecta armonía; esa relación es como la de una orquesta bien armonizada y la sinfonía resultante nos inspira a todos.”