La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días publicó la siguiente declaración de hoy, 22 de marzo de 2020, acerca del autoaislamiento para los misioneros:
A medida que muchos misioneros regresan a casa en las próximas semanas debido al brote de COVID-19, se les pedirá que se aíslen durante 14 días, independientemente de dónde hayan llegado. Esta es una precaución importante de acuerdo con las directrices de la Organización Mundial de la Salud y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC), a pesar de que muchos de estos misioneros ya se han aislado o provienen de áreas donde el virus no es tan frecuente.
Los padres o tutores deben ir al aeropuerto solos para recibir a un misionero que regresa y practicar el distanciamiento social seguro mientras estén allá. De esa manera, el misionero es capaz de comenzar correctamente el aislamiento. Al regresar a casa, los misioneros deben seguir estrictamente las recomendaciones de aislamiento de los CDC, que incluyen limitar el contacto con los demás y evitar salir de sus hogares por cualquier razón. Se les anima a alojarse en una habitación bien ventilada, preferiblemente solos. Si eso no es posible, el misionero debe permanecer a seis pies de distancia de los demás en la habitación. Deben usar una buena higiene y lavarse las manos con regularidad. Si un misionero presenta algún síntoma de una enfermedad respiratoria, debe comunicarse con un proveedor de salud local.
Pedimos a las familias, los amigos y los miembros de la comunidad que apoyen y alienten a los misioneros a seguir esas pautas a fin de prevenir cualquier posible propagación de enfermedades y para mantener a salvo a los misioneros y a quienes los rodean.