Comentario

Hacer para ser

Convertirse en una persona verdaderamente buena exige más de nosotros que simplemente marcar elementos de una lista de tareas pendientes

La vida está llena de cosas importantes que hacer. Pero si dejamos que esas tareas llenen nuestras vidas, puede que nos estemos perdiendo algo esencial sobre lo que significa ser humano. Después de todo, como se suele decir, somos seres humanos, no actos humanos.

En otras palabras, la vida se trata más de en quién nos estamos convirtiendo a través de nuestras experiencias, no solo en lo que estamos haciendo con nuestro tiempo. Entonces, si bien es útil planificar lo que haremos cada día, también podríamos considerar en qué nos convertiremos cada día. ¿Cómo podría la persona que somos al final del día ser un poco diferente de la persona que fuimos al principio?

Convertirse en una persona verdaderamente buena exige más de nosotros que simplemente marcar elementos de una lista de tareas pendientes. Sin embargo, también tiene mucho que ver con lo que elegimos hacer. Aquellos que realmente se vuelven amables y afectuosos, compasivos y generosos, han desarrollado esas cualidades con el tiempo, a través de la acumulación de buenas elecciones. Debido a que la deriva natural es hacia el egoísmo y la grosería, tienen la intención de resistir esas inclinaciones y convertirse en una persona de bondad y carácter. Eso es un trabajo exigente!

Es mucho más fácil seguir la corriente, reaccionar sin pensar mucho en lo que se nos presente, pero la corriente generalmente no conduce a donde realmente queremos ir.

Un hombre de mediana edad, ocupado con muchas cosas que hacer, se dio cuenta de que no se estaba convirtiendo en lo que quería ser. Sabía que lo que realmente importaba en su vida era su fe, su familia y sus relaciones. Pero después de pasar tanto tiempo construyendo una carrera, se había perdido muchos de los momentos más dulces y significativos de la vida. Entonces, con deseos sinceros y esfuerzos diligentes, se centró en convertirse en una mejor persona. No es que dejó de hacerlo; es solo que su acción ahora tenía un propósito: ayudarlo a ser más paciente, amoroso y compasivo; su acción lo llevó a ser. Y eso cambió su vida.

No importa cuánto necesitemos lograr, la vida nunca fue una lista de tareas. Fuimos creados para convertirnos en algo más grande de lo que somos ahora. Y las cosas que elegimos hacer pueden llevarnos a esa meta. Esto es lo que significa ser un ser humano.

Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)

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