Nota de prensa

El Presidente Monson es honrado por un legado de amor y servicio

El funeral de Thomas S. Monson, Presidente de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días fue llevado a cabo en el centro de Conferencias en la Manzana del Templo el viernes 12 de enero de 2018. Fue visto por millones de personas alrededor del mundo. El Presidente Monson, quien era considerado por los mormones un profeta a Dios, murió en Salt Lake City el 2 de enero de 2018 a los 90 años por causas relacionadas con la edad.

Nuestra pena es aliviada por la Expiación del Señor Jesucristo. Su amarga copa hace tolerable nuestro luto”, dijo el Presidente Rusell M. Nelson, Presidente del Quórum de los Doce Apóstoles. Él continuó: “El Presidente Monson nunca procuró el protagnismo”. “En un mundo saturado de ‘selfies,’ él fue ejemplo de abnegación.”

El apóstol mayor, agradeció las muchas condolencias que han sido recibidas de parte de dignatarios y otras personas alrededor del mundo.

“Mi corazón se extiende hacia su familia y hacia todos aquellos que lamentan su fallecimiento. Hay millones de personas alrededor del mundo que comparten este sentimiento de pérdida”, dijo el Presidente Henry B. Eyring, quien sirvió como primer consejero de la Primera Presidencia bajo el Presidente Monson.

“Cuidar a otras personas fue algo que sucedió a menudo durante el ministerio del Presidente Monson”, dijo el Presidente Eyering. “El amor de Dios y el amor hacia los hijos de Dios, llenaba su vida. Ese amor comenzó temprana edad y permaneció en él hasta el final.

“Thomas S. Monson es realmente un gigante spiritual”, dijo el Presidente Dieter F. Uchtdorf, segundo consejero del Presidente Monson. “El Presidente Monson fue realmente un profeta para nuestro tiempo. Fue un hombre para todas las épocas.”

“En él abundada la sabiduría, la fe, el amor, la visión el testimonio, el coraje y la compasión — dirigiendo y sirviendo, nunca desde un pedestal sino siempre cara a cara. Él tenía un lugar especial en su corazón para los pobres y los necesitados”, dijo.

El Presidente Uchtdorf dijo que él y el Presidente Eyring recientemente visitaron al presidente en su hogar. El Presidente Monson nos detuvo y dijo, ‘Amo al Salvador Jesucristo. Y sé que Él me ama”. Qué tierno y poderoso testimonio de un profeta de Dios.”

“Estoy profundamente agradecida por mi padre y por el legado que ha creado – un legado de amor y servicio,” expresó su hija, Ann M. Dibb, quien habló en representación de la familia Monson. “Aunque era un profeta, mi padre sabía que no era perfecto. Con todo su corazón, él humildemente confió en el Señor y Salvador Jesucristo, y trató de ser como Él”.

La hermana Dibb expresó gratitud por las oraciones diarias que por 54 años han sido ofrecidas mientras su padre servía como apóstol y luego como el presidente de la Iglesia. A menudo ella estaba al lado de su padre, como se lo prometió a su madre, Frances, antes de su fallecimiento en 2013.

Ella continuó diciendo, “el Presidente Monson, simplemente al tartar de dar lo mejor de sí mismo, dejó un inolvidable legado de amor. Amó al Señor y amó a las personas. Él veía nuestro potencial y creía sinceramente en nuestra habilidad de cambiar y progresar gracias a la Expiación de Jesucristo.”

El Presidente Nelson dijo que el profeta deja un legado de crecimiento. Desde su ordenación como Apóstol en 1963, los miembros de la Iglesia han aumentado de 2.1 millones, a casi 16 millones.”

El Presidente Nelson también añadió que bajo el liderazgo del Presidente Monson, la fuerza misional ha crecido de 5.700 a más de 70.000 y el número de templos se ha elevado de 12 a 159 templos en operación, con otros en construcción o anunciados.

“No necesitamos ser el Presidente de la Iglesia para percatarnos de las necesidades de los demás, explicó la Hermana Dibb. “Al seguir las impresiones del Espíritu, nuestros simples actos de servicio también pueden ser respuestas a oraciones, y podemos extender este legado al servir a otros.”

El funeral fue dirigido por el Presidente Eyring. La música fue proveída por el Coro del Tabernáculo Mormón. El día anterior, alrededor de 31.500 personas se acercaron al féretro del Presidente Monson durante una apertura al público en el Hall de los Profetas en el Centro de Conferencias. Su entierro será en el Cementerio de Salt Lake City.

El Presidente Monson deja una hija, Ann M. Dibb, a sus hijos Clark S. Monson y Tomas L. Monson, así como a ocho nietos y a doce bisnietos. Su hijo Clark, ofreció una oración familiar previa al servicio fúnebre.

El Presidente Monson se convirtió el 16° presidente de la Iglesia el 3 de febrero de 2008, sucediendo al difunto Presidente Gordon B. Hinckley. Fue llamado como apóstol en 1963 a los 36 años y sirvió como consejero de la Primera Presidencia bajo el liderazgo de tres Presidentes por más de 22 años.

Nota sobre la Guía de Estilo:Al publicar noticias o reportajes sobre La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, tenga a bien utilizar el nombre completo de la Iglesia la primera vez que la mencione. Para más información sobre el uso del nombre de la Iglesia, visite nuestraGuía de estilo.