Casi todo organismo viviente parece beneficiarse un poco más ante el brillo del sol. La naturaleza revive al amanecer, cuando la luz del nuevo día aleja la oscuridad, y la tierra despierta con esperanza. Y cuando la primavera alarga las horas de luz, es como si toda la creación cobrara nueva vida y se regocijara en su victoria sobre la opacidad del invierno.
La luz nos permite ver la vida con mayor claridad. En la luz distinguimos entre la verdad, y la falsedad, podemos tomar mejores decisiones y planear la vida con más propósito. Pero la oscuridad del mundo echa sombras sobre nuestro camino, oculta tanto los peligros como las cosas buenas, y obstaculiza nuestro progreso. Con razón que tantos de nosotros, en ciertos momentos, tememos la oscuridad.
- La naturaleza revive al amanecer, cuando la luz del nuevo día aleja la oscuridad, y la tierra despierta con esperanza
- La luz nos permite ver la vida con mayor claridad. En la luz distinguimos entre la verdad, y la falsedad, podemos tomar mejores decisiones y planear la vida con más propósito
| Temple Square is always beautiful in the springtime. Gardeners work to prepare the ground for General Conference. © 2012 Intellectual Reserve, Inc. All rights reserved. | 1 / 2 |
Una niña que se sentía de ese modo, aprendió a vencer su temor buscando la luz. Se sentaba en su cama en las noches y miraba por la ventana hasta encontrar alguna luz. A veces la hallaba en la casa de algún vecino que aún tenía las luces encendidas; otras veces en un farol de alumbrado público a la distancia. Cuando todo parecía oscuro, miraba al cielo en busca de la luz de las estrellas o de la luna. El saber que una luz brillaba en algún lugar, calmaba sus temores y la ayudaba a conciliar el sueño.
Cuando la oscuridad que nos rodea parezca ser abrumadora, cuando nos cueste hallar luz, es bueno recordar que aunque no lo veamos, el sol siempre brilla. Tal vez esté oculto detrás de las oscuras nubes del diario vivir, pero siempre está allí. Quizá la noche haga que la luz parezca ser un recuerdo distante, pero la oscuridad siempre anuncia la salida del sol. Más allá de cuán lúgubre sea la vida, la luz del amor de Dios aún brilla en el corazón; nos da esperanza en el dolor, dicha en los pesares, y luz en la oscuridad.
Sí, muchas cosas en la vida producen tristeza y angustia, pero Dios también da al mundo abundantemente de Su luz y de Su amor. Si la buscamos y la recibimos, esa luz puede colmar nuestra vida de “gozo y solaz”.
Fuente: Música y Palabras de Inspiración (Music and the Spoken Word)